¿Quién se ha comido mi queso?
Comenzando a recapitular las experiencias carnales del año transcurrido, me detuve a recapacitar la dicotomía abismal que existe entre dos palabras de igual cantidad de letras que nos aproximan y/o desvían en las relaciones íntimas.
Estas son: HOLA/CHAU (complejo, ¿no?)
Te preguntarás por qué me detengo en tan simple acepción, y argumentaré la respuesta en relación al estado ansioso de una fémina en búsqueda de compañía masculina (Y no hablo de manera autobiográfica, eh!).
Si a un hombre le atrae una mujer ¿Qué hace?
Se acerca.
¿Y si a una mujer le gusta un hombre?
Se arrima, también.
No pensemos en estrategias boludas del estilo: “… si no me llama menganito en realidad es porque está súper complicado con su trabajo y sus tareas extra-profesionales, es un tipo muuuuuuy activo”.
Una vez más, recuerdo, que los encuentros omitidos, camuflados, olvidados por él, recordados por ella, no son otra cosa más que una obvia demostración de desinterés personal.
Y aquí me detengo a explicar mi reflexión mencionada en el principio de este apartado.
Cuando la mujer le dice al amante en cuestión “HOLA”, en realidad está pensando en: “Hoy Olvido La Abstinencia” y, desde ese momento comienza una serie de traspiés que la exponen de manera absoluta a la muerte prematura de la relación.
Ella, intenta unirse: expresa comodidad cuando lo conecta vía Facebook. Le manda SMS´s informándole sus movimientos de forma recurrente y diaria (sin descontar los fines de semana). Si se ven, inmediatamente al partir, recurre a anoticiarle sus coordenadas geográficas, para sentirse cuidada a pesar de la ausencia masculina. Y, si por motivos laborales debe alejarse, cae en la peor de las acciones que abortará su próximo contacto: traerle un suvenir del lugar que visitó, demostrándole la tan desacertada expresión: “estuve pensando en vos”. Y ahí, mamita…FUISTE!!! No importa si el objeto es cool, moderno, personal o comestible; si hasta un queso regional puede ser representado en la mente masculina como significante ANILLO del significado QUESO.
¿Y entonces, qué ocurre?
Él, ante la mínima mala interpretación de cordialidad, le dice: “CHAU”, cuando en realidad lo que está pensando es: “Carajo; Hay Amor,Unilateral”.
Entonces… si te he visto, no me acuerdo. Aunque, en casos excepcionales, podrán durar algunos encuentros más que, inevitablemente, irán en detrimento porque existen ciertos tipos de salames que no acompañan buenos quesos.
Aunque te cueste desear alejarte (porque somos dramáticas y nos gusta sufrir), te propongo que pienses y, al igual que yo, repases en tu interior qué actos y tipos de personas son las que quieres en tu vida, y si estás dispuesta a seguir comprando salames o evaluar ¿quién se ha comido tu queso?
